martes, 16 de marzo de 2010

Atlixicaya

Los días 14-16 de marzo del 2010, un grupo de espeleólogos se internaron a las profundidades de la tierra, particularmente en la Sierra Negra de Puebla.

Cerca del poblado de Oztopulco se encuentra la cueva de Atlixicaya, una cavidad con una entrada inmensa, tan alta y ancha que bien puede entrar un inmueble de dos o más pisos. pero eso no fue lo impresionante, lo que realmente motivo a la búsqueda de esta formación es el recorrido que se maneja en diferentes medios, ya que mientras una información menciona un desarrollo de 11.750 km otras hacen mención de 13 Km, de cualquier forma el simple hecho de realizar la sima es motivo suficiente para la entrada a la cueva.

Esta es la cuarta ocasión en que un grupo de la UNAM entra a esta cueva, una de ellas de prospección, dos adentrarse en la cueva pero en época de lluvias y una más en secas, siendo está última la ideal para la búsqueda de la sima.

El recorrido prácticamente es horizontal hasta los 2-2.5 km, donde surgen dos ramales, uno de ellos es estrecha hasta formarlo una arrastradera y se cierra al final, el segundo ramal se bifurca una vez más, donde uno de ellos sube hasta encontrar una sala espeleotemas, desde estalactitas, estalagmitas, columnas y coladas, hasta formaciones muy diversas.

Seguimos por la galeria principal y nos topamos nuevamente con una bifurcación una de ellas sube y encontramos dos escaladas una de unos 4 m seguida por otra de 10-12 m, lo curioso de esta parte fue que encontramos una cuerda de olvido (al parecer es de un grupo francés que visito la zona en el 2009).

Una ves escalada la vertical se encontró una sala inmensa de montañas de lodo y por ende de difícil acceso, pero las ganas no decayeron y continuamos hasta encontrar un camino más sencillo, sin embargo y parte de la experiencia "divertida" fue los resbalones por todos lados, inclusive un miembro de la expedición se resbalo estuvo a punto de caer un hoyo.

Después de esto nos encaminamos nuevamente por el paso principal y nos corto el paso una laguna inmensa la cual por falta de tiempo la dejaremos para otra ocasión.

Miembros de la exploración- Grupo cabeza de puerco: Ro. Tepe, Tona, Compa, Ram, Rasta y Pris, acompañando en la expedición Héctor y Arturo.



martes, 9 de marzo de 2010

IZTACXOCHITLA 2009

El Grupo Espeleológico Universitario (GEU), a lo largo de 15 años, ha explorado la región de Iztacxochitla, en el Estado de Puebla. Este trabajo, ha dado como resultado el descubrimiento y topografía de más de 100 cuevas, siendo “El Encanto”, con 331.4 m, la más profunda encontrada hasta el momento.


La zona, originalmente presentaba un bosque de neblina o mesófilo, es decir, una gran variedad de flora y fauna y con precipitaciones de nueve a once meses al año. Por ello, los meses “secos” (entre marzo a mayo), son los mejores para la exploración de las cavidades.

Desgraciadamente, la pobreza de los habitantes de la zona, ha provocado que grandes extensiones boscosas se pierdan a un ritmo acelerado, debido en primera instancia, a la deforestación para cultivar maíz y café, principalmente. Es triste ver cómo se pierde el gran “bosque viejo” y con él, sus miles de especies.

Del 4 al 12 de abril de 2009, nueve integrantes del GEU, llegamos a las faldas del Zizintepetl para finalizar con la exploración y topografía de la cueva “Medicios” (18º 19’ N, 96º 52’ W, elevación 2085 m), que había quedado pendiente en la exploración anterior y, para seguir buscando nuevas cavidades.

Durante siete días, habitamos en “La Cueva de Mariano” (18º 19` N, 96º 53’ W, elevación 1878 m), la que también nos proveyó de agua, pero para llegar a ésta, era necesario atravesar pozas, arrastraderas y bóvedas, en las que se encontraban restos de cerámica prehispánica (los cuales no se tocaron), y diversos espeleotemas que son estalactitas, excéntricas, coladas, estalagmitas y columnas.

En lo que respecta a la localización y exploración de nuevas cavidades, como siempre, Iztaxochitla no nos defraudó. Gracias a Goyo (lugareño y muy buen amigo), conocimos una nueva oquedad que le llevó tiempo localizar (sólo la había escuchado en época de lluvias). Nos tomó 30 minutos llegar a ella desde el campamento.

Cabe mencionar que esta zona ya había sido explorada, pero quedó escondida tras la cerrada vegetación. Ahora, e irónicamente, gracias a la quema de diferentes partes del bosque, fue posible ubicarla.
A “Dos brujas” (18º 19’ N, 96º 53’ W, elevación 1895 m), nombre con el que fue bautizada la cavidad, arribamos por un sendero y bajamos entre dos colinas hasta llegar a una pequeña cañada cubierta de helechos arborescentes y, después de 100 m, nos encontramos con la más maravillosa de las entradas que hayamos visto (por lo menos los integrantes de la exploración): Una grieta que desciende rápidamente, perteneciente a una actividad constante, llamada así porque el agua fluye en gran cantidad llegando inclusive a dificultar la jornada debido a los diferentes derrumbes que existen.

Después de bajar 80 m aproximadamente, encontramos una rampa, de unos 20 m, que lleva al lecho de un río subterráneo. Continuamos caminando por la corriente, pasamos por un meandro y dos derrumbes que nos condujeron a un tiro de 6 m que cae en una poza de 3 m de profundidad.

Una vez atravesado dicho obstáculo, y tras pasar una grieta, encontramos otro tiro pero ahora de 7 m, el cual se detiene en una repisa en la que inicia otro descenso de 14 m. Más adelante encontramos otros meandros (donde se aprecian pozas muy profundas) y 2 desescaladas de 6 y 7 m respectivamente. En la base de esta última, se pierde el rastro del agua al desplazarse por una grieta.

El camino continua por una parte fósil, e inclusive se aprecian pequeños artrópodos como opiliones, arañas y dípteros, además de restos de un pequeño mamífero, al parecer un quiróptero.

Al finalizar esta parte se encuentra un tiro diagonal donde se escucha el fluir del agua, sin embargo no se distingue dicha fuente, por la dirección y profundidad del tiro.

Cabe mencionar que durante todo el trayecto, la cavidad muestra una pendiente negativa y a pesar de no haberla medido ni topografiado, es de pensar que se encontró una oquedad bastante profunda, rivalizando probablemente con “El Encanto”, pero eso sólo lo sabremos en la próxima visita a la maravillosa Iztacxochitla.

Integrantes de la exploración: Eduardo Mendoza, Ramses Miranda, Ángeles Verde, Jazmín Mota, Alejandra Barragan, Daniel García y EL VALEDOR.

miércoles, 3 de marzo de 2010

NAICA

Quien no ha escuchado nombrar a los cristales gigantes que se encuentran en México, de forma más especifica en Naica, Chichuahua. Este lugar es una mina productora, principalmente de plomo, zinc y plata. Dicha mina constituye un sistema geológico particular, que condiciona el mecanismo genético para el desarrollo de los mega cristales de yeso.

Los macro-cristales se formaron bajo el agua, en un punto donde el agua termal profunda -a 52ºC saturada de sulfuros- entraba en contacto con aguas meteóricas frías y ricas en oxígeno, que se infiltraban por escurrimiento natural.
Este sistema, sigue vivo, es decir aun presentan procesos de cristalización que dan origen cotidianamente a pequeñas formaciones de diversos minerales, inclusive en la superficie.
En 1910 se descubre la "Cueva de las Espadas", una cavidad constituida por un corredor de alrededor de 87 metros de largo, tapizada de cristales que llegaban a medir hasta dos metros.

100 años después se descubren otras tres cavidades naturales: "El Ojo de la Reina", "La cueva de la Velas" y la extraordinaria "Cueva de los Cristales"

La más grande de las cuevas, la de la Velas, se distingue por contener una gran cantidad de espeleotemas formados en los últimos 20 años y se distinguen por ser únicas en el mundo pero corren el riesgo de perderse por el enfriamiento de sus paredes, la cueva se caracteriza por el color perlado opalescente de sus cristales.

Uno de los descubrimientos geológicos más espectaculares en el mundo, fue la cueva de los Cristales Gigantes, estos son cristales de selenita de dimenciones nunca antes vistas. la mayoría mide seis metros de longitud y algunos llegan a los once metros. La temperatura a esa profundidad es de 45º y 50º C. y el porcentaje de humedad de entre 90 y 100 %, lo que impide que el ser humano sobreviva por más de dos horas en ella.

para saber más visita: Proyecto Naica, Cueva de los Cristales



lunes, 1 de marzo de 2010

POPOCA 2010


Por enésima vez en la Sierra de Zongolica se ha celebrado un año más del grupo de espeleología de la UNAM, junto con la asociación, destacando los cursos básicos, exploración y parte de escalda.

Todo inició con la partida de varios integrantes de la asociación el día jueves 27 de febrero por la noche, para arribar el viernes, una vez ahí se dispuso de armar las diferentes rutas del sótano en las que destacan las tres líneas de los básicos (personas con mínima experiencia), la línea de la grieta para los técnicos y nuevos armadores, además se montó una tirolesa, en el centro de la misma se dejo una cuerda para descender al sótano por la parte central.

El día viernes bajaron dos grupos de básicos y salieron sin percance, el día sábado descendieron la mayoría de las personas (ya que éstas llegaron el viernes por la noche), además se visitaron oquedades cercanas a la zona del festejo como fue la comunidad de San José Independencia, en la cuál se presentó un percance llegando a Tomasa Quiaua.

Para el sábado se exploró la zona del Semillero llegando a otra cueva de la cuál ya se tenían referencias, ésta no había sido explorada. En este sitio nos encontramos con una oquedad de un inicio predominantemente horizontal llegando a un tiro de unos 5-6 metros continuando con un desarrollo horizontal, sin embargo llegamos a una galería donde nos encontramos con una escalera de madera para subir tres metros encontrando otra galería lodosa, posteriormente, otro tiro de dos metros, al final de esta parte descubrimos espeleotemas (principalmente cortinas y gours) los cuales se escalan. Esto lo realizamos en dos ocasiones y finalmente (pero no de la cueva) llegamos a un tiro de 8-9 metros los cuales por falta de cuerda no pudimos descender.

Cabe mencionar que la zona (de Zongolica) por sus condiciones bióticas y abióticas aun mantienen a las diferentes cuevas en actividad, además de presentar, principalmente, en las paredes de éstas fósiles de bacterias y moluscos, además las cuevas son perfectos ecosistemas para organismos cavernícolas como son hongos, murciélagos, ortópteros (grillos), colémbolos, ácaros y arañas.

Ya por la noche se realizó la tradicional fiesta de Popoca con los más variados eventos y sobretodo con la intención de convivir con toda la banda de montañismo, o por lo menos con aquella que llegó a tan esperado evento, viendo a viejos amigos que se ven anualmente o aquellos que son nuevos y no van a dejar de asistir año con año, pero sobretodo espeleólogos, escaladores, exploradores, y montañistas en general, nos vemos el año que viene.